En el Día de la Salud Mental, reconocemos la importancia de proteger y promover el bienestar emocional y mental de nuestras niñas y adolescentes. En Pachas, comprendemos que el cuidado de la salud mental debe ser una prioridad tanto en casa como en el colegio. Es por eso que trabajamos con un equipo robusto de Psicología y Salvaguarda que está dedicado a apoyar a las estudiantes y sus familias, ayudándolas a navegar los desafíos emocionales y psicológicos de la vida escolar y personal en cada etapa de desarrollo.
En Pachas, utilizamos métodos como RULER, una herramienta desarrollada por el Centro de Inteligencia Emocional de la Universidad de Yale, que ayuda a las niñas a reconocer, entender y regular sus emociones. Creemos que validar las emociones es un paso esencial para el bienestar emocional y mental, y RULER nos permite enseñar a nuestras estudiantes a identificar sus emociones y manejarlos de manera saludable. Acompañamos este enfoque con clases de afectividad, donde se les brinda un espacio seguro para hablar de lo que les preocupa o molesta, siempre con la guía de personal capacitado.
Sabemos que las niñas y adolescentes atraviesan momentos de cambio y crecimiento, donde las emociones, el entorno social y los desafíos académicos pueden tener un impacto significativo. A continuación, compartimos cinco tips esenciales que pueden servir de guía para padres y cuidadores, con el objetivo de fortalecer el bienestar mental de sus hijas.
1. Fomentar la comunicación abierta y sin juicios
Uno de los pilares más importantes para la salud mental de cualquier niña es sentirse escuchada y comprendida. En lugar de minimizar sus emociones con frases como “no es para tanto” o “supera eso”, válida lo que están sintiendo. Frases como “entiendo que esto te molesta, hablemos” o “claro, eso te puso triste, se vale sentir esto” pueden marcar la diferencia. La clave está en crear un ambiente seguro en el que puedan expresar sus preocupaciones sin miedo a ser juzgadas o reprimidas.
Nuestras psicólogas y tutores brindan acompañamiento personalizado a las niñas que requieren ayuda adicional, asegurándose de que siempre tengan un espacio para hablar y expresar sus emociones de manera abierta. Además, todo el personal del colegio ha sido formado como “guardianes” para reportar cualquier comportamiento o actitud que pueda indicar que una estudiante necesita apoyo emocional.
2. Promover el autocuidado como parte de su rutina diaria
Las niñas necesitan aprender a cuidarse a sí mismas emocional y físicamente desde una edad temprana. Esto implica enseñarles a reconocer cuándo están abrumadas y necesitan descansar, relajarse o simplemente tomarse un respiro. El autocuidado puede incluir actividades como leer, practicar un deporte, hacer ejercicios de respiración, o simplemente pasar tiempo al aire libre.
En el colegio, fomentamos estas prácticas con actividades que promueven el bienestar físico y emocional, desde espacios de mindfulness hasta el deporte, ayudando a las niñas a encontrar un equilibrio en su vida diaria. Nuestros espacios seguros en el colegio ofrecen un lugar donde pueden tomarse un momento para desahogarse, hablar y recibir orientación.
3. Desarrollar resilienciaante la adversidad
Es inevitable que las niñas y adolescentes enfrenten dificultades, ya sea en sus relaciones sociales, con su rendimiento académico o en su vida personal. Enseñarles a desarrollar resiliencia es crucial para que puedan manejar el estrés y los desafíos de manera constructiva. Esto implica enseñarles que está bien equivocarse y que los errores son oportunidades de aprendizaje.
Desde el equipo de psicología del colegio, trabajamos con técnicas de afrontamiento que permiten a las niñas aprender a gestionar la frustración y a recuperarse de situaciones difíciles. Los padres pueden apoyar este proceso destacando los pequeños logros de sus hijas y ayudándolas a ver los obstáculos como retos temporales y una excelente oportunidad para construir cosas nuevas o aprender de lo sucedido. .
4. Monitorear el uso de las redes sociales y la tecnología
En la era digital, el uso excesivo de redes sociales puede tener un impacto negativo en la salud mental de las niñas, afectando su autoestima y fomentando la comparación constante con los demás. Es esencial que los padres supervisen el tiempo que sus hijas pasan frente a pantallas y dialoguen sobre el contenido que consumen.
En Pachas, promovemos un uso responsable y consciente de la tecnología, y trabajamos con las familias para que implementen límites saludables en casa. Es importante que las niñas comprendan que la vida en redes no siempre refleja la realidad y que el bienestar personal debe estar por encima de cualquier estándar externo.
5. Establecer un equilibrio entre estudios y vida personal
El equilibrio es clave para mantener una salud mental sólida. A medida que las niñas crecen, sus responsabilidades académicas y extracurriculares aumentan, lo que puede generar ansiedad si no hay un balance adecuado. Es importante que las niñas aprendan a gestionar su tiempo, priorizando su bienestar sobre la presión de lograr resultados perfectos.
Nuestro equipo de psicología trabaja de la mano con las estudiantes para enseñarles habilidades de manejo del tiempo y técnicas de relajación, desde nuestro pilar de Salvaguarda cuidamos que el ambiente en el colegio sea seguro y de apoyo para todas. En casa, los padres pueden reforzar estos hábitos, recordándoles a sus hijas que su bienestar es tan importante como su rendimiento académico.
El bienestar emocional no es solo una prioridad en días especiales como el Día de la Salud Mental, sino que es parte de nuestra misión diaria. Al implementar estos tips en casa, los padres pueden contribuir a crear un entorno donde sus hijas se sientan comprendidas, valoradas y apoyadas, tanto dentro como fuera del colegio.
Recuerda: Cuidar de la salud mental de nuestras niñas hoy es construir mujeres fuertes para el futuro.
