En el CSFR, nuestro enfoque de preescolar está inspirado en los principios de HighScope, un referente internacional con más de 50 años de investigación educativa respaldada por la Universidad de Yale. Desde esta mirada, promovemos un aprendizaje activo en el que las niñas participan de manera consciente, toman decisiones y construyen significado a partir de sus experiencias.
Este enfoque pone a las niñas en el centro del proceso, fortaleciendo su autonomía, confianza y autoestima, al invitarlas a explorar, planificar, pensar críticamente y resolver desafíos de forma creativa y positiva, siempre acompañadas por sus docentes.
HighScope integra rutinas claras, un ambiente estructurado y evaluaciones continuas, garantizando un aprendizaje significativo. Además, involucra a las familias en el proceso educativo, fomentando un desarrollo integral en lo cognitivo, emocional y social.
¡Un modelo diseñado para el éxito de nuestras niñas!
El Plan–Do–Review inspira la manera en que acompañamos el aprendizaje en nuestro preescolar. Desde esta perspectiva, invitamos a las niñas a planear lo que desean hacer, llevarlo a la acción y luego reflexionar sobre su experiencia, promoviendo un aprendizaje activo y significativo.
Este proceso favorece la toma de decisiones, el pensamiento consciente y la capacidad de aprender de lo vivido, fortaleciendo la autonomía y la confianza desde los primeros años, siempre con el acompañamiento cercano de sus docentes.
Las niñas planifican lo que desean hacer durante el tiempo de trabajo, incluyendo el área que visitarán, los materiales que utilizarán y con quién jugarán.
Las niñas trabajan en sus planes o nuevas actividades de interés, con el objetivo de lograr su proyecto. Los docentes actúan como guías en el proceso.
Las niñas revisan lo que han hecho y aprendido, y comparten sus experiencias en grupo con sus compañeras y docentes, reflexionando sobre el proceso y resultados.
Inspirados en el enfoque HighScope, acompañamos a las niñas en un aprendizaje activo que invita a planear, hacer y reflexionar sobre sus experiencias. A través de este proceso, las estudiantes exploran, toman decisiones y construyen conocimiento desde la práctica y la curiosidad.
Los docentes cumplen un rol clave como guías, acompañando con preguntas abiertas y creando un entorno seguro que fomenta la indagación y el pensamiento crítico. De esta manera, se fortalecen habilidades como la autonomía, la resolución de problemas, el trabajo en equipo y la autorregulación emocional, conectando los intereses de las niñas con propósitos educativos significativos.
Las niñas planifican, deciden y reflexionan, fortaleciendo su independencia.
Fomentar la resolución de problemas, experimentar y desarrollar el pensamiento lógico.
Conectar intereses personales con actividades educativas que impulsan un aprendizaje profundo.
Autorregulación emocional y la resolución constructiva de conflictos.
Estimular la imaginación y el juego simbólico, ayudando a las niñas a desarrollar habilidades sociales y emocionales.
Promoviendo la resolución de problemas, la imaginación y la construcción del pensamiento espacial.
Promoviendo el amor por la lectura, desarrollar habilidades lingüísticas y ampliar el vocabulario.
Fomentando la expresión creativa, desarrollando habilidades motoras y reforzando conceptos de ritmo, patrones y coordinación.
Fomentando la creatividad, la autoexpresión y la coordinación motora fina mediante actividades como dibujo, pintura y modelado.
Estimulando la curiosidad y el pensamiento crítico mediante la exploración y experimentación del mundo natural.